la mesa
.
Sobre la mesa negra se derrama
tinta también negra;
dos muñecos negros gritan
porque la mesa se espesa, se agranda, se acerca.
Y el cuarto se vuelve negro,
y el mundo se vuelve negro,
y los muñecos, y los muñecos…
(Llueve: la lluvia rompe
la losa de los patios.
Todo está negro, porque
la lluvia y los relámpagos
son negros).
Los muñecos, negros como están,
se miran absurdos.
¡Se jodió el azogue y el cristal!
No se ve nada.
Todo está negro.
Sobre la mesa negra se derrama
tinta también negra;
dos muñecos negros gritan
porque la mesa se espesa, se agranda, se acerca.
Y el cuarto se vuelve negro,
y el mundo se vuelve negro,
y los muñecos, y los muñecos…
(Llueve: la lluvia rompe
la losa de los patios.
Todo está negro, porque
la lluvia y los relámpagos
son negros).
Los muñecos, negros como están,
se miran absurdos.
¡Se jodió el azogue y el cristal!
No se ve nada.
Todo está negro.
Sus poemas son tan enormes como él.
ResponderEliminarGracias por compartirlos.
Un abrazo.